Interpretando a un personaje dominante

dominantes pueden ser: figuras de autoridad (benévolas o no), antagonistas o villanos absolutos. Sin embargo, cada una de estas figuras presenta los mismos retos: establecer y mostrar la dominación de manera creíble, gestionar las interacciones con los personajes dominados y equilibrar la dominación del personaje con el respeto a la autonomía del jugador.

Traducido con el permiso de Nordiclarp y sus autoras. Enlace original:https://nordiclarp.org/2020/09/10/performing-dominant/

Interpretar un personaje dominante supone un desafío. Los personajes dominantes pueden ser: figuras de autoridad (benévolas o no), antagonistas o villanos absolutos. Sin embargo, cada una de estas figuras presenta los mismos retos: establecer y mostrar la dominación de manera creíble, gestionar las interacciones con los personajes dominados y equilibrar la dominación del personaje con el respeto a la autonomía del jugador.

Interpretar un personaje dominante puede incomodar a algunes jugadores que sienten que no pueden jugar esos papeles, ya sea por razones físicas o de personalidad o simplemente por falta de experiencia. Otro obstáculo que se percibe es que jugar con el estatus requiere la aceptación del resto de jugadores. Estos factores llevan a la creencia generalizada de que jugar con personajes dominantes es abrumador y difícil.

Creemos justo lo contrario, jugar a ser dominante es esencialmente performativo y alcanzable a través de una serie de técnicas. Daremos consejos prácticos para este fin, sobre tres temas:

  1. Entender la función de tu personaje; y cómo puedes calibrar con los demás y estructurar tu narrativa personal.
  2. Cómo jugar con el dominio físico cuando no tienes un cuerpo que se perciba como dominante.
  3. Consejos y desafíos para el juego dominante

La función del personaje dominante

Los personajes dominantes tienen una variedad de papeles y funciones que determinan cómo encajan en un vivo. El personaje puede ser un líder, un antagonista o un opresor, y puede estar uniendo al grupo o proporcionando un conflicto dramático. Entender dónde encaja tu personaje y lo que necesita hacer puede servir de apoyo tanto para la calibración previa al juego con el resto de participantes como para los ajustes de personaje que puedas necesitar para jugar. Hazte las siguientes preguntas y trata de entender dónde encaja tu papel en estas escalas:

Activo ↔ Desconectado

Liderazgo: ¿Se supone que el personaje debe ejercer autoridad, distribuir tareas, tomar decisiones y hacer planes, o simplemente ocupa una posición privilegiada en la que no se espera que desempeñe un papel activo en la toma de decisiones? ¿Forma parte de la imposición del sistema o simplemente se beneficia de él?

Brillante ↔ Ineficiente

Eficiencia: ¿El personaje es bueno usando su poder para lograr sus objetivos, o ha terminado con un poder que no usa bien, como un oficial colocado en una posición de mando debido a su rango o conexiones familiares?

Benévolo ↔ Sádico

Opresión: ¿Cómo ejerce el personaje su poder en una posición dominante? ¿Ejerce el poder sólo cuando se le confronta o se le empuja, tratará de intimidar u ordenar a otras personas, o abusará de su poder para beneficio personal o sólo por crueldad?

Legítimo ↔ Usurpador

Legitimidad: Por obvias razones dramáticas, un personaje dominante puede enfrentarse a un desafío de una forma u otra. Es importante examinar esta cuestión de cerca, ya que puede determinar el arco dramático de tu vivo. Un personaje que se enfrenta a demasiada oposición puede terminar alienado del resto de la sociedad.

Status quo ↔ Caída

Trayectoria: La relación de un personaje con su propia autoridad define mucho quien es. ¿Está tratando de aferrarse al poder? ¿Está tratando de ganar más poder? ¿Se dirige hacia la caída en desgracia? ¿Sufre de fatiga de poder? Este aspecto, por supuesto, es fluido, y propenso a evolucionar a lo largo del juego en respuesta al resto de jugadores. Sin embargo, considerar por adelantado los posibles arcos narrativos ayuda a calibrar y dirigir el juego en la dirección deseada.

Una vez que entiendas estos elementos, puedes averiguar dónde necesitas calibrar con el resto de jugadores:

  • ¿Cuánto les necesitarás para «fomentar» el estatus de tu personaje?
  • ¿Cuánta delegación de tareas o de poder esperarán quienes juegan personajes subordinados o sumisos de tu personaje?
  • ¿Cuánto «pensar como un máster» implica la posición dominante y cómo puedes asegurarte de que se satisfagan tus necesidades para cumplir esta función (pregunta a la organización)?
  • ¿El personaje corre el riesgo de ser aislado o alienado de manera que no tú quieras jugar, y si es así, qué personajes podrían funcionar como una red de seguridad para él?
  • ¿Hay algún aspecto del personaje que sientes que es difícil de interpretar y para el que necesitas apoyo o ajustes adicionales?
  • ¿Cómo mostrarás las emociones de tu personaje? ¿Tiene una fachada pública que sólo abandona en ambientes más privados? ¿Intentará mantener las apariencias en todo momento? ¿Qué podría hacer que tu personaje se rompiera?

Hay varias cosas que debes tener en cuenta al observar la función de tu papel y durante la calibración. Primero, querrás evitar situaciones en las que el resto de jugadores presentes no parecen tener interés en «elevar» el estatus del personaje, y si no sientes que te vayan a brindar apoyo deberías pedir más «juego para elevar» para apoyar a tu personaje, tanto a la organización como al resto de participantes. En segundo lugar, los personajes dominantes en posiciones de liderazgo, en particular, corren el riesgo de tener que realizar funciones de master en la partida. Trata de anticiparte a estos requisitos y solicita el apoyo de quienes dirigen el vivo cuando sea necesario. Tercero, necesitas entender cómo la posición dominante va a impactar las relaciones de tu personaje con los demás personajes, para que puedas dirigirte hacia interacciones que funcionen. Por último, debes tratar de anticipar el arco narrativo del personaje y los desafíos específicos a los que se puede enfrentar, ya que necesitarás dirigir tu juego más que en un papel menos dominante.

La parte física de los personajes dominantes

Los personajes dominantes tienen poder. El poder, socialmente, casi siempre se muestra corporalmente. Las personas seguras de sí mismas que sienten poder sobre aquellas con las que están en una situación social ocupan más espacio. La fisicalidad en el rol en vivo es una herramienta útil. Transmite información no verbal sobre quién es tu personaje, señala cómo te gustaría que te hicieran jugar, y es la base de todo juego con matices emocionales. Si juegas con dominio, confías en que el resto de jugadores te confiarán un estatus o en tu capacidad para infundirles respeto.

Uno de los principales retos del juego dominante es adaptarlo a los cuerpos que no son comúnmente percibidos como poderosos. Jugadores más jóvenes, con una presentación no masculina o de menor tamaño pueden encontrar más difícil transmitir algo que se leerá como la gravedad física de una figura dominante. Incluso en los vivos en los que se supone que las demás personas participantes no deben jugar con su cuerpo de la vida real, puede ser difícil para el resto de jugadores eliminar el impacto del sesgo inconsciente en la forma de reaccionar. Una táctica útil para solucionar esto puede ser modelar tu presentación basándote en un personaje ficticio en una posición de dominio análoga a la que vas a jugar, y también explicarle  explícitamente a quienes van a jugar contigo lo que estás haciendo para que vean esa misma imagen. Buenos ejemplos, dependiendo del género, podrían incluir a Lyanna Mormont (de Juego de Tronos) y Susan Calvin (de las historias cortas de Asimov).

Algunas sugerencias sobre cómo transmitir el dominio en la fisicalidad de tu personaje:

  • Vestirse para impresionar. Asegúrate de que tu disfraz destaque con accesorios visibles. Piensa en coronas, diademas o capas ondulantes, elementos que te diferencian del resto o que muestran tu poder.
  • Comportamiento físico. Yérguete, los hombros hacia atrás, la cabeza alta. Si no puedes mirar a la gente a los ojos, mira al punto entre las cejas. No sonrías sólo por convenciones sociales o por cortesía.
  • Ubicación. Colócate en el centro de la habitación, en el mejor asiento. Rodéate de tu séquito. No dejes sitio a la demás gente. Mantén al resto a distancia si quieres enfatizar tu superioridad, o métete en su espacio personal si quieres enfatizar tu capacidad de afectarles.
  • Voz y lenguaje. Usa una voz fuerte y proyectada cuando hables en público. Alternativamente, habla en voz baja y obliga a la gente a inclinarse hacia ti, o haz que alguien de rango inferior hable en tu lugar. Haz declaraciones y no vaciles en público.
  • Tacto. La forma en que nos tocamos transmite una gran cantidad de información de estatus que te afectará emocionalmente tanto a ti como a la gente que juega contigo. Ten cuidado con la calibración y el consentimiento, y luego mira cómo puedes transmitir físicamente el control por la forma en que tocas al resto de personas.
  • Reacción. Si crees que tu personaje es susceptible de ser desafiado durante el juego, planifica tus reacciones emocionales con antelación para dar la impresión de una autoridad incuestionable, independientemente de lo que sientas como persona.
  • Práctica. Si estos consejos no te salen naturalmente, practica frente al espejo o con gente de confianza. Decide algunos gestos o expresiones en los que puedas basar tu actuación. Esto es importante si tu tipo de cuerpo no se lee convencionalmente como dominante o si no obtienes gratificaciones de manera rutinaria.

Reglas de interacción

Como personaje dominante, parte de la acción en el vivo girará en torno al poder de tu personaje y cómo lo utilizas. Esto puede incluir la delegación de tareas, sus deberes como anfitrión, manejo de conflictos, intimidación o novatadas, y el cumplimiento de las reglas, ya sean preexistentes o sólo tus caprichos. Revisar las reglas que estructuran tu interacción con los demás personajes también puede ser una buena manera de establecer tu personalidad.

Aquí hay algunas cosas para pensar acerca de cómo te relacionas con los demás personajes como una figura de autoridad:

  • Empieza las cosas. No dudes en generar conflictos cuando te sea útil, o simplemente para iniciar el juego – tienes todas las cartas.
  • Si actúas como líder, delega todo lo que puedas, pero recuerda hacer las tareas jugables.
  • Hacer pausas y descansar; ser dominante puede ser agotador (sobre todo porque la gente que juega papeles dominantes necesita dedicar más espacio mental a la seguridad emocional y al cuidado en el manejo de conflictos, escenas cargadas emocionalmente o violentas).
  • Usa un reloj – es más probable que necesites marcar el ritmo del juego en un papel dominante.
  • De nuevo, prepárate con antelación. Por ejemplo, si sabes que tienes que llevar una determinada escena, realizar una lluvia de ideas sobre el tema puede ayudarte.

Hay algunos desafíos únicos para los personajes dominantes:

  • Manejando los niveles de adrenalina y la «fatiga del villano». Jugar a ser un personaje villano total, o incluso un antagonista, puede ser agotador. Si tienes bastantes jugadores víctimas con las que interactuar y que están interesadas en historias de abuso similares, también puede ser bastante repetitivo. A menudo la cima puede ser solitaria – la exclusión social y el juego de conflictos pueden agotarte emocionalmente. El autocuidado y el descanso son importantes cuando se juega a ser dominante. Considera la posibilidad de asegurarte de tener a alguien positivo que juegue cerca de ti para darte apoyo emocional. Si es posible, también ten a alguien con quien compartas el poder, para que podáis compartir la responsabilidad.
  • Trabaja con tus víctimas para compartir la carga de organizar las escenas.[1] Dentro de la ficción, el personaje dominante puede estar iniciando una escena, pero (especialmente en un nivel meta) no tiene que funcionar así. En particular, no siempre tienes que ser tú quien aporte las ideas. Anima a quienes juegan personajes de menor estatus a que hablen de cómo quieren que sus personajes sean ordenados, dominados o abusados – esto hará tu trabajo más fácil y que su juego sea mejor.
  • Piensa en lo que pasa cuando estás «fuera de horario» en personaje si estás interpretando a alguien con autoridad formal. Probablemente no empezarás de repente a tratar a otros personajes como tus iguales, incluso si estás interpretando a una figura de liderazgo amable. Este tipo de conflicto sutil puede crear mucho juego interesante, especialmente si el estatus de tu personaje está en conflicto con sus propias necesidades o deseos.

Conclusión

No a todo el mundo le gusta jugar personajes dominantes, pero pueden ser accesibles para cualquiera. Jugar a ser dominante significa utilizar una paleta específica de dinámicas sociales cuando te involucras con otros personajes y creas qué tipo de narraciones y retos vas a llevar a cabo, pero, con una buena base, tendrás mucho espacio para improvisar y la confianza para hacerlo. Tener una buena comprensión de cómo interpretar la dominación hará que tu actuación sea más creíble y más interesante. Gracias a Simon Rogers por algunas de las ideas de esta pieza y las primeras discusiones sobre ella.


Este artículo fue publicado originalmente en el libro de acompañamiento de Solmukohta 2020 «What Do We Do When We Play?» y se publica aquí con permiso. Por favor, cita este texto como:

Elina Gouliou & Muriel Algayres (2020): Performing Dominant. In Eleanor Saitta, Johanna Koljonen, Jukka Särkijärvi, Anne Serup Grove, Pauliina Männistö, & Mia Makkonen (eds.). What Do We Do When We Play? Helsinki; Solmukohta 2020.

Y texto original, publicado con permiso de Nordiclarp y sus autoras: https://nordiclarp.org/2020/09/10/performing-dominant/

Referencias

[1] Ver “Cómo Ser una Víctima Participativa” en esta web o “Playing an Engaging Victim” de Katrine Wind y Karijn van der Heij en What Do We Do When We Play?

Elina Gouliou Elina Gouliou (nacida en 1977), griega en Londres, ha estado activa en la comunidad de los vivos durante más de 10 años. A Elina le encanta jugar con las emociones. A menudo ayuda a escribir, editar y gestionar proyectos de vivos y de publicaciones sobre vivos.

Muriel Algayres Muriel Algayres (nacida en 1980) es una diseñadora de vivos y académica francesa. Es la creadora del «Harem Son Saat» y diseña larps que se centran en la historia, la representación y la cultura pop.

Traducción por Amalia Valero y Espe Montero.

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